martes, 18 de diciembre de 2007

Posada en el Periferico Norte

Sábado 15 de diciembre
2:00 am
Periférico Norte (altura Gustavo Baz) carriles centrales

De regreso de una cena navideña con amigos. El trayecto de La Condesa hacía mi hogar, había transcurrido sin mayores broncas y zurcando 2 alcoholimetros que me encontré. Cuando derrepente el periférico se dio un parón en seco. A esas horas solo hay trafico en el peri por causa de un borrachazo.... y efectivamente. A un intrépido conductor se le hizo divertido volantear de más en la subida hacia Lomas Verdes y el coche voló hacia abajo del puente (léase voló de Lomas Verdes y cayó en el periférico llantas pa arriba)

Pues ahí estaba yo... en el mar de coches detenidos a las 2 de la mañana en el periférico, ni para adelante ni para atrás, totalmente detenidos, pero comenzó la diversión...... comencé a analizar a mis compañeros de desgracia y era impresionante ver la cantidad de pinches borrachos que hay a esas horas manejando sobre una "vía rápida". Un Peugeot estaba adelante de un Tsuru y el ágil y flamante conductor del tsuru cada 2 minutos le daba un leve golpe a la defensa-facia al peugeot, de esos hacen que el muñequito del retrovisor tenga un vaivén constante.... El enojado condcutor del auto francés se bajo después del quinto golpe, por que además nadie avanzaba y el del tsuru seguía dando sus leves acelerones, como si alguien se le fuera a meter entre el peugueot y él..... El flamante conductor del Tsuru venía literalmente ahogado, no podía ni hablar ni mucho menos pedir disculpas al enojado changuito que tenía en la ventana que le reclamaba los golpecillos.
Los tripulantes y acompañantes de una camioneta de esas que transportan indocumentados al sur de Estados Unidos, prendieron la fiesta ahí mismo, solo les falto bailar y pegarle a la piñata.
Muchos se bajaban de sus coches y al ver la falta de autoridad en la zona pues hasta traían chela en mano.
No falto la deseperada que sintiéndose toda una 4x4, quizo brincar la banquetita que divide los carriles centrales y la lateral con su Eco Sport... se quedo como un subibaja...

Pasaron como 10 minutos que se hicieron eternos para los sobrios y un suspiro para los enfiestados y se comenzaron a escuchar los motores prenderse. Todos en reversa y saliéndose por una la única entrada que quedaba cerca.
No faltaron los que ya estaban dormidos cuando todo mundo se arrancaba....

Parece una historia surrealista pero es verdad y yo estuve ahí!!!

Mi mejor posada en mucho tiempo!